Diccionario náutico

La abundancia de la jerga marinera y los términos náuticos en español es de una riqueza inabarcable y tienen un origen fascinante que refleja la historia, la cultura y las influencias lingüísticas de las tradiciones marítimas de las distintas civilizaciones y culturas, estos términos provienen de diversas lenguas, ya que la navegación ha sido un punto de encuentro entre civilizacione a través del comercio y las guerras.. A continuación, te explico los orígenes principales de los términos náuticos en español, de forma clara y organizada:

Influencia del latín y el griego

Romtrireme: mosaico del trirreme romano de Cartago, Museo del Bardo, Túnez. El o la trirreme  (en griego τριήρης/triếrês en singular,  τριήρεις/triếrêis en plural) era una nave de guerra inventada hacia el siglo VII a. C. Desarrollado a partir del pentecóntero, era más corto que su predecesor, un barco con una vela, que contaba con tres bancos de remeros superpuestos a distinto nivel en cada flanco, de ahí su nombre. Los trirremes aparecieron en Jonia y se convirtieron en el buque de guerra dominante en el mar Mediterráneo desde finales del siglo VI a. C. hasta el siglo IV a. C. A partir de estas fechas fue desplazado por el quinquerreme, hasta que tras el dominio del Mediterráneo por Roma de nuevo fue utilizado debido a su efectividad por el Imperio romano hasta el siglo IV
Romtrireme: mosaico del trirreme romano de Cartago, Museo del Bardo, Túnez. El o la trirreme (en griego τριήρης/triếrês en singular, τριήρεις/triếrêis en plural) era una nave de guerra inventada hacia el siglo VII a. C. Desarrollado a partir del pentecóntero, era más corto que su predecesor, un barco con una vela, que contaba con tres bancos de remeros superpuestos a distinto nivel en cada flanco, de ahí su nombre. Los trirremes aparecieron en Jonia y se convirtieron en el buque de guerra dominante en el mar Mediterráneo desde finales del siglo VI a. C. hasta el siglo IV a. C. A partir de estas fechas fue desplazado por el quinquerreme, hasta que tras el dominio del Mediterráneo por Roma de nuevo fue utilizado debido a su efectividad por el Imperio romano hasta el siglo IV

Muchas palabras náuticas tienen raíces en el latín y el griego, ya que estas lenguas fueron la base del conocimiento técnico y científico en la antigüedad. Por ejemplo:

«Nave«: Del latín navis, que significa barco.
«Puerto«: Del latín portus, lugar donde los barcos atracan.
«Vela«: Del latín velum, que se refiere a la tela usada para captar el viento.

El griego aportó términos como «ancla« (del griego ankyra, a través del latín ancora), que designa el instrumento para fijar el barco al fondo marino.

Aportes del árabe

El Dhow es un tipo de nave de origen árabe, que permaneció prácticamente inalterada en sus características desde antes del S VII hasta la actualidad, en que aún navega. De escaso calado, líneas airosas y variadas dimensiones,  estas embarcaciones portaban normalmente un mástil, aunque los hubo de hasta tres, con velas triangulares que les permitían excelente ceñida e independizarse de los remos. Se cree que sus inicios fueron cercanos al Islam, y con su bajo costo y buenas cualidades marineras estas naves, dedicadas esencialmente al comercio, contribuyeron a la expansión de la fé islámica. Se cree probable que sus líneas fueran usadas como referencias para la construcción de las Galeras y las Carabelas.
El Dhow es un tipo de nave de origen árabe, que permaneció prácticamente inalterada en sus características desde antes del S VII hasta la actualidad, en que aún navega. De escaso calado, líneas airosas y variadas dimensiones, estas embarcaciones portaban normalmente un mástil, aunque los hubo de hasta tres, con velas triangulares que les permitían excelente ceñida e independizarse de los remos. Se cree que sus inicios fueron cercanos al Islam, y con su bajo costo y buenas cualidades marineras estas naves, dedicadas esencialmente al comercio, contribuyeron a la expansión de la fé islámica. Se cree probable que sus líneas fueran usadas como referencias para la construcción de las Galeras y las Carabelas.

Durante la presencia árabe en la Península Ibérica (siglos VIII-XV), los marinos musulmanes dejaron una huella importante en el léxico náutico español, especialmente en términos relacionados con la navegación y la construcción naval como por ejemplo:

«Almirante«: Del árabe amīr al-baḥr («emir del mar»), que designaba al comandante de una flota.
«Arsenal«: Del árabe dār al-sinā‘a («casa de la construcción»), referido a los astilleros donde se construían barcos.
«Jarcia«: Proviene del árabe jars, que significa cuerda o aparejo, usado para las cuerdas de los barcos.

Lenguas romances y europeas

Con el auge de la navegación en la Edad Media y el Renacimiento, el español incorporó términos de otras lenguas romances y europeas, especialmente del italiano (por la influencia de las repúblicas marítimas como Génova y Venecia) así como del francés. De este modo tenemos :

«Brújula«: Del italiano bussola, que significa «cajita», en referencia al instrumento de navegación.
«Fragata«: Del italiano fregata, un tipo de embarcación ligera.
«Babor» y «estribor«: Aunque su uso es universal, en español provienen del francés bâbord y tribord, que a su vez derivan de términos nórdicos relacionados con la posición del timón en los barcos vikingos. (En este enlace, escribí un post acerca del origen de ambos términos)

Términos de origen germánico y nórdico

Los pueblos germánicos, como los vikingos, influyeron en la terminología náutica europea, que luego llegó al español:

«Quilla«: Del germánico kiel, que se refiere a la estructura central de la base del casco.
«Proa«: Posiblemente del germánico prōa o del latín prora, que significa la parte delantera del barco.

Lenguas indígenas americanas

Bote relativamente pequeño,  angosto y abierto arriba, que se mueve por la fuerza humana, mediante remos o palas. Se construía  ahuecando árboles con fuego y hachas de piedra. Las más pequeñas se utilizaban para el transporte en ríos y las más grandes para navegar en el mar, de isla a isla. Hoy día la palabra se utiliza para describir este estilo de embarcación alrededor del mundo, aunque ya no necesariamente sean de madera.
Canoa del nuevo mundo – grabado de 1563, el método nativo de la navegación, según la «Historia De Mondo Nuovo»de Girolamo Benzoni. Canoa fue la primera palabra taína incluida en un diccionario castellano en el 1495. Bote relativamente pequeño, angosto y abierto arriba, que se mueve por la fuerza humana, mediante remos o palas. Se construía ahuecando árboles con fuego y hachas de piedra. Las más pequeñas se utilizaban para el transporte en ríos y las más grandes para navegar en el mar, de isla a isla. Hoy día la palabra se utiliza para describir este estilo de embarcación alrededor del mundo, aunque ya no necesariamente sean de madera.

Con la exploración y colonización de América, los marinos españoles adoptaron términos de lenguas indígenas, especialmente del taíno y otras lenguas caribeñas:

«Canoa«: Del taíno kanoa, que describe una embarcación pequeña de madera.
«Huracán«: Del taíno hurakán, dios de las tormentas, adoptado para describir los fenómenos meteorológicos en el mar.

La Edad Moderna

Durante los siglos XV y XVI, España fue una potencia marítima, y su idioma incorporó y adaptó términos técnicos para describir nuevas técnicas de navegación y tipos de barcos:

«Galeón«: Derivado del término italiano galeone, usado para los grandes barcos de la Armada Española.
«Bitácora«: Probablemente del francés habitacle (lugar donde se guardaba la brújula), adaptado al español como el registro de navegación.

El inglés en la era moderna

«Yate y cuter aduanero" de Thomas Whitcombe  (1763–1824) .  Un cúter (cutter) es un velero pequeño y veloz similar a un balandro . Tiene un solo mástil aparejado de proa a popa, con una vela mayor y al menos dos foques. Su diseño tradicional de casco, profundo y estrecho, presenta una popa inclinada con espejo de popa, una roda vertical y un largo bauprés
«Yate y cuter aduanero» de Thomas Whitcombe (1763–1824) . Un cúter (cutter) es un velero pequeño y veloz similar a un balandro . Tiene un solo mástil aparejado de proa a popa, con una vela mayor y al menos dos foques. Su diseño tradicional de casco, profundo y estrecho, presenta una popa inclinada con espejo de popa, una roda vertical y un largo bauprés

Con el auge de la navegación británica y estadounidense en los siglos XVIII y XIX, el inglés aportó términos que se incorporaron al español:

«Yate«: Del inglés yacht, que a su vez viene del holandés jacht (barco de recreo).
«Cutter«: Adaptado como «cúter», un tipo de embarcación de vela rápida.

Contexto histórico y cultural

La riqueza del léxico náutico español refleja el papel de España como puente entre Europa, América, África y Asia durante la Era de los Descubrimientos. Los marinos españoles no solo adoptaron términos extranjeros, sino que también los adaptaron y difundieron a otras lenguas.

Muchos términos náuticos han trascendido su uso técnico y se usan metafóricamente en el lenguaje cotidiano, como «navegar» significando explorar o avanzar, «a flote» (mantenerse en pie) o «a la deriva» (sin rumbo).